Una mirada a través de las estadísticas
Hemos descripto en nuestras tres notas anteriores la evolución de nuestro Sistema Previsional más bien desde el punto de vista de las normas que le fueron dando forma. En la presente examinaremos su evolución histórica desde el punto de vista de algunas estadísticas con la idea de ver si podemos de alguna manera realizar alguna prospección para el futuro.
La financiación del Sistema
Hasta 1979 el Sistema se financió casi en su totalidad con los aportes y contribuciones de los empleados, empleadores y autónomos. A partir de 1980, comenzó a financiarse también con impuestos. En un principio, estos últimos simplemente reemplazaron contribuciones que fueron eliminadas. Luego, hizo falta reincorporarlos sumándose ambas fuentes de ingresos. En la actualidad aproximadamente el 44% de las prestaciones se financian con impuestos.
Durante los primeros años de existencia de cualquier Sistema Previsional tendremos muchos aportantes y pocos pasivos, por lo que sería razonable esperar que anualmente sea financieramente superavitario y que se acumulen excedentes que, adecuadamente invertidos, se utilicen cuando crezca el número de personas que se jubilen. Analizando el gráfico adjunto, podemos ver que entre 1950 y 1986 ello fue así con la excepción del período 1966-1972. A partir de 1987, el Sistema pasó a ser siempre deficitario.




Como vimos en las notas anteriores, los excedentes no fueron adecuadamente invertidos. Si tomamos sólo las contribuciones y suponemos que hubieran sido invertidas al 4% anual en moneda constante, éstas hubieran bastado para solventar el Sistema hasta 2001. Para solventar el Sistema hasta 2008, hubiera bastado considerar los recursos adicionales provenientes de impuestos hasta 1983. Sin embargo, con la eliminación del Régimen de Capitalización en 2008 se recuperaron un 60% de esos recursos faltantes.
Finalmente es interesante observar las prestaciones del Sistema Previsional como porcentaje del PBI. En 2008 representaban el 6,3% del PBI, que representa el máximo valor de los últimos 13 años. El año 1975 fue el de la máxima erogación sobre el PBI: 8%.
Los beneficios
El otro aspecto estadístico fundamental lo proporciona el nivel de beneficios que el Sistema otorga.
Las cifras nos dan una conclusión terminante respecto de la evolución del Sistema Previsional en cuanto al beneficio que le representa a sus afiliados: desde el año 1950 a la fecha, el haber medio mensual medido en moneda constante se redujo casi a la mitad. Vemos cómo pasa a ser de $ 1.791 en 1950, a $ 927 en 2008, ambos valores medidos en moneda de diciembre de 2008. El nivel más bajo del haber medio mensual fue en 1989, llegando a ser de $ 513, habiendo perdido en ese momento el 72% de su poder adquisitivo.
Si lo medimos como promedio de décadas, también podemos observar la declinación en moneda constante del haber medio mensual, mostrando la última década una cierta recuperación. De todas maneras llegamos a una conclusión parecida que la del párrafo anterior: el haber medio mensual de la primera década del siglo XXI representa en moneda constante casi la mitad de la década del 50.
Lo expuesto puede apreciarse en los gráficos que adjuntamos a continuación:


Antes de seguir con más estadísticas interesantes que nos permiten ver la evolución de nuestro régimen previsional, es interesante ver qué conclusiones podemos extraer hasta este momento. En primer lugar las cifras del financiamiento nos muestran de qué manera los recursos del Sistema no fueron adecuadamente administrados cuando era superavitario. En segundo lugar, vimos que el haber medio se fue deteriorando constantemente experimentándose en esta última década una leve recuperación. Sin embargo, ésta depende de factores específicamente políticos. Prueba de ello es que en el año 1975 la decisión de mejorar los haberes de los jubilados en un 16% en términos reales respecto del año anterior implicó que el gasto total fuera del 8% del PBI, un 28% más que el año anterior. En el año 1989, del haber previsional medio más bajo de la historia, el gasto total fue sólo del 3,9%, también el más bajo del Sistema en su maduración (acontecida en los años 70).
Pareciera ser que la política actual del Gobierno tiende a mejorar el haber previsional. Habrá que ver si está dispuesto a gastar cada vez sumas mayores del PBI. Ese es el gran interrogante para el futuro.
Fuentes para crear los cuadros:
Diéguez y Petrecolla: Estudio Estadístico del Sistema Previsional Argentino 1950-1972
Secretaría de Seguridad Social: Dirección Nacional de Políticas de Seguridad Social
Anses
Indec
Facultad de Ciencias Económicas